La Enfermería es ciencia, arte y disciplina. Tiene como función ayudar al individuo sano o enfermo en la realización de aquellas actividades que contribuyan a su salud o a su recuperación (o a una muerte tranquila). La disciplina de Enfermería es humanista y busca el bienestar del ser humano, a través de cuidados específicos, pero nunca se ha reconocido mayormente la labor del profesional, es acaso que ¿El rol del profesional de Enfermería ha sido distorsionado o realmente, la disciplina no ha buscado apropiadamente el reconocimiento de la sociedad? ¿Los profesionales de enfermería no cumplen íntegramente con el código de ética, y es por ello que la sociedad no reconoce su función dentro del equipo de salud?
La Incorporación de la enfermera en el Artículo 113 del Código Sanitario, promulgado el 16.12.1997, permite a la profesión establecer límites legales del quehacer profesional, es decir, la gestión del cuidado en el contexto de la Reforma de Salud, con relación al fomento, protección y recuperación de ésta y, la prevención de enfermedades o lesiones, garantizando una atención segura y eficiente a todo individuo que lo requiera. A través de este acto jurídico, se promueve y asegura la plena autonomía en el ejercicio de la profesión, permitiendo sancionar el ejercicio ilegal. Al adquirir autonomía, es íntegramente reconocida por el equipo de salud, pero no así por toda la sociedad.
La ética se refiere al bien del hombre, consiste en actuar reiteradamente conforme a virtudes y; requiere de voluntad para hacer el bien, compromiso para no hacer sano, y a ciertos conceptos básicos: Autonomía, para la cual se requiere autoconfianza, autodeterminación, y respeto por la autonomía del otro; Beneficencia, a través de la cual se busca activamente no hacer daño al otro favoreciendo su salud y ayudándolo en la orientación de difíciles decisiones por ejemplo, respecto a los beneficios de un tratamiento en personas con diagnóstico de enfermedad terminal; la No Maleficencia, la cual esta muy relacionada a la beneficencia debido a que se refiere a evitar un daño, este principio es útil para guiar debates sobre nuevas tecnologías; la Justicia, que esta íntimamente relacionada con la equidad, los profesionales de la salud luchan por conseguir justicia en la atención sanitaria por medio de la distribución justa de los recursos; y la Fidelidad o Lealtad que implica mantener las promesas incluyendo el compromiso a seguir con los cuidados ofrecidos al usuario.
En la actualidad el Régimen de Garantías en Salud es un instrumento de regulación sanitaria de carácter general y obligatorio, elaborado por el MINSAL que considera Acceso Universal para prestaciones integrales y, Garantías Explícitas asociadas a la atención de prioridades en salud. Las garantías constituyen derechos exigibles por las personas, comenzó a regir en el sector público en agosto del año 2002, y está conformado por los objetivos sanitarios, las prioridades nacionales, las necesidades de las personas y los recursos de los que dispone el país. Para tener derecho a las garantías del Régimen de Garantías en Salud, los beneficiarios deben acceder a la red asistencial que les corresponda, a través de la atención primaria de salud. Según el Proyecto de Ley Derechos y Deberes de las Personas en Salud, toda persona tiene derecho recibir atención del prestador y a no sufrir discriminación en la entrega de éstos (derecho a un trato digno, a tener compañía y asistencia espiritual, a la información, a la reserva de la información contenida en su ficha clínica, entre otros). Pero a su vez, las personas deben cumplir con ciertos deberes en salud que constituyen la responsabilidad que éstas deben asumir al momento de solicitar atención, deberá decidir responsablemente si seguir o no el tratamiento que se le ofrezca y, cumplir la indicaciones que de éste deriven. En el caso de que no pueda cumplir con las indicaciones deberá comunicarlo al equipo de salud y, si quisiera interrumpir el tratamiento o negarse a recibir tratamiento, deberá solicitar el alta voluntaria. Esto determina que las decisiones importantes respecto a su salud las toma el individuo con plena autonomía, pero ¿están las personas capacitadas o informadas en forma correcta y completa para hacer exigibles sus derechos y cumplir sus deberes?
Entonces, si la comunidad no posee los conocimientos suficientes para hacer exigibles sus derechos pero a la vez cumplir sus deberes, aunque el profesional de enfermería esté enormemente capacitado, cuente con sus valores propios definidos y un código de ética a seguir; la sociedad no podrá evolucionar hacia un nivel de salud mejor que el actual. Por lo tanto, paralelo a la situación de salud actual y, con ello lograr un reconocimiento global del rol de los profesionales que integra todo el equipo de atención sanitaria y no sólo el Rol del Profesional de Enfermería, debe Educarse a toda la comunidad para permitir así su real y activa participación hacia un enfoque de salud Preventivo de enfermedades y no Curativo, porque es allí cuando la sociedad será saludable y tendrá una mejor calidad de Vida.
La Incorporación de la enfermera en el Artículo 113 del Código Sanitario, promulgado el 16.12.1997, permite a la profesión establecer límites legales del quehacer profesional, es decir, la gestión del cuidado en el contexto de la Reforma de Salud, con relación al fomento, protección y recuperación de ésta y, la prevención de enfermedades o lesiones, garantizando una atención segura y eficiente a todo individuo que lo requiera. A través de este acto jurídico, se promueve y asegura la plena autonomía en el ejercicio de la profesión, permitiendo sancionar el ejercicio ilegal. Al adquirir autonomía, es íntegramente reconocida por el equipo de salud, pero no así por toda la sociedad.
La ética se refiere al bien del hombre, consiste en actuar reiteradamente conforme a virtudes y; requiere de voluntad para hacer el bien, compromiso para no hacer sano, y a ciertos conceptos básicos: Autonomía, para la cual se requiere autoconfianza, autodeterminación, y respeto por la autonomía del otro; Beneficencia, a través de la cual se busca activamente no hacer daño al otro favoreciendo su salud y ayudándolo en la orientación de difíciles decisiones por ejemplo, respecto a los beneficios de un tratamiento en personas con diagnóstico de enfermedad terminal; la No Maleficencia, la cual esta muy relacionada a la beneficencia debido a que se refiere a evitar un daño, este principio es útil para guiar debates sobre nuevas tecnologías; la Justicia, que esta íntimamente relacionada con la equidad, los profesionales de la salud luchan por conseguir justicia en la atención sanitaria por medio de la distribución justa de los recursos; y la Fidelidad o Lealtad que implica mantener las promesas incluyendo el compromiso a seguir con los cuidados ofrecidos al usuario.
En la actualidad el Régimen de Garantías en Salud es un instrumento de regulación sanitaria de carácter general y obligatorio, elaborado por el MINSAL que considera Acceso Universal para prestaciones integrales y, Garantías Explícitas asociadas a la atención de prioridades en salud. Las garantías constituyen derechos exigibles por las personas, comenzó a regir en el sector público en agosto del año 2002, y está conformado por los objetivos sanitarios, las prioridades nacionales, las necesidades de las personas y los recursos de los que dispone el país. Para tener derecho a las garantías del Régimen de Garantías en Salud, los beneficiarios deben acceder a la red asistencial que les corresponda, a través de la atención primaria de salud. Según el Proyecto de Ley Derechos y Deberes de las Personas en Salud, toda persona tiene derecho recibir atención del prestador y a no sufrir discriminación en la entrega de éstos (derecho a un trato digno, a tener compañía y asistencia espiritual, a la información, a la reserva de la información contenida en su ficha clínica, entre otros). Pero a su vez, las personas deben cumplir con ciertos deberes en salud que constituyen la responsabilidad que éstas deben asumir al momento de solicitar atención, deberá decidir responsablemente si seguir o no el tratamiento que se le ofrezca y, cumplir la indicaciones que de éste deriven. En el caso de que no pueda cumplir con las indicaciones deberá comunicarlo al equipo de salud y, si quisiera interrumpir el tratamiento o negarse a recibir tratamiento, deberá solicitar el alta voluntaria. Esto determina que las decisiones importantes respecto a su salud las toma el individuo con plena autonomía, pero ¿están las personas capacitadas o informadas en forma correcta y completa para hacer exigibles sus derechos y cumplir sus deberes?
Entonces, si la comunidad no posee los conocimientos suficientes para hacer exigibles sus derechos pero a la vez cumplir sus deberes, aunque el profesional de enfermería esté enormemente capacitado, cuente con sus valores propios definidos y un código de ética a seguir; la sociedad no podrá evolucionar hacia un nivel de salud mejor que el actual. Por lo tanto, paralelo a la situación de salud actual y, con ello lograr un reconocimiento global del rol de los profesionales que integra todo el equipo de atención sanitaria y no sólo el Rol del Profesional de Enfermería, debe Educarse a toda la comunidad para permitir así su real y activa participación hacia un enfoque de salud Preventivo de enfermedades y no Curativo, porque es allí cuando la sociedad será saludable y tendrá una mejor calidad de Vida.
¿Y de quién es la función de Educar a la comunidad?
De los Profesionales de Enfermería.
De los Profesionales de Enfermería.
